Quincena del ahorro: Recetas para ahorrar con una olla a presión

Antes de contarte cómo puedes ahorrar con una olla a presión, es importante que sepas qué es. La olla a presión es una aliada esencial para quienes buscan economizar en la cocina, tanto en tiempo como dinero. Se trata de una herramienta muy eficiente que permite cocinar los alimentos de manera más rápida gracias a la alta temperatura que se genera en un interior. 

Quienes cocinan en casa conocen de los gastos que implica preparar un almuerzo o una cena. Además de los ingredientes de la comida, hay otros gastos que se suman, como el consumo de electricidad o gas. Por ello, siempre es bueno tener alternativas de ahorro y las ollas a presión son una gran opción para los hogares y el presupuesto familiar. 

Es probable que en este momento te estés preguntando ¿qué ventajas tiene cocinar en una olla a presión? Pues bien, para que se entienda con facilidad te armamos una lista:

• Reduce los tiempos de cocción: Ideal si tienes otros quehaceres o si necesitas preparar grandes cantidades de comida en poco tiempo.
• Gastas menos energía: Debido a que los alimentos se cocinan más rápido, la olla a presión consume menos energía, ya sea gas o electricidad. Las cuentas a final de mes llegarán menos recargadas. 
• Conserva los nutrientes: El tiempo de exposición al calor es menor y se requiere poca agua, por lo que las vitaminas y minerales mantienen sus propiedades. 
• Se mantienen los sabores: Los alimentos expuestos a menor tiempo de cocción tienden a mantener un mejor sabor y color, algo que se nota más en las verduras. 
• Es versátil: Una olla a presión te permite preparar cualquier platillo que tengas en mente en menos tiempo y es perfecta además para cocinar en grandes volúmenes.

El funcionamiento de una olla a presión es bastante sencillo, porque aprovecha la presión y temperatura para cocinar los alimentos de forma más rápida. Solo debes ingresar los alimentos a la olla, verter el líquido (agua o caldo) y cerrarla. Su diseño hermético permite que soporte una fuerte presión: la temperatura del líquido superará los 100 grados Celsius y el vapor cocinará más rápido los alimentos.

Elegir una buena olla a presión es fundamental para garantizar una cocción rápida, segura y eficiente de tus alimentos. A continuación, te compartimos algunos aspectos clave a tener en cuenta para reconocer una buena olla a presión:

Material y calidad

• Acero inoxidable: Las mejores ollas a presión suelen estar hechas de acero inoxidable, que es duradero, resistente a la corrosión y fácil de limpiar. Además, retiene bien el calor y distribuye la temperatura de manera uniforme.
• Base gruesa: Busca una olla con una base gruesa, preferiblemente de varias capas. Esto evita que los alimentos se quemen y garantiza una distribución uniforme del calor.

Capacidad adecuada

• Capacidad entre 4 y 8 litros: Para familias pequeñas, una olla de 4 a 6 litros suele ser suficiente, mientras que para familias grandes es recomendable optar por una de 8 litros o más.
• Tamaño adecuado para el uso previsto: Considera el tipo de platillos que deseas preparar y la cantidad de personas en casa. Recuerda que no se debe llenar la olla más de dos tercios de su capacidad para dejar espacio al vapor.

Sistema de seguridad

• Válvulas de seguridad: Las ollas de calidad tienen válvulas de seguridad que permiten liberar el exceso de presión de forma controlada. Algunas ollas incluyen múltiples válvulas como respaldo en caso de falla de una de ellas.
• Sistema de cierre seguro: Las mejores ollas a presión tienen un sistema de cierre que evita abrir la olla mientras la presión interna es alta. Esto es fundamental para prevenir accidentes.
• Indicador de presión: Algunas ollas cuentan con un indicador visual que muestra cuándo la presión está en su nivel óptimo o cuándo ha sido liberada, lo cual facilita saber si es seguro abrir la olla.

Facilidad de uso y mantenimiento

• Mango ergonómico y seguro: Un buen mango facilita el agarre y manejo de la olla, especialmente al momento de abrir y cerrar la tapa. Busca asas resistentes al calor y cómodas para sostener.
• Piezas desmontables y fáciles de limpiar: Las ollas a presión de calidad suelen tener válvulas y otros componentes que se pueden desmontar para facilitar la limpieza y mantenimiento.
• Tapa de fácil ajuste: La tapa debe cerrarse de forma segura y sin esfuerzo. Algunas ollas tienen un sistema de alineación fácil, lo que simplifica el proceso de cierre.

Existen varios tipos de ollas a presión, cada una con características específicas que se adaptan a diferentes necesidades y estilos de cocina. Estos son algunos ejemplos:

• Olla a presión manual: Es la opción clásica y tiende a ser más duradera. Ideal para quienes ya tienen experiencia cocinando con presión y buscan una opción sin necesidad de electricidad.
• Olla a presión eléctrica: Son más intuitivas y vienen con configuraciones preestablecidas para distintos tipos de alimentos. Son ideales para principiantes y quienes prefieren no estar tan pendientes de la cocción.
• Ollas de presión industrial:  son de gran capacidad y están diseñadas para cocinar grandes cantidades de alimentos, principalmente en restaurantes, comedores o para eventos masivos.

Si bien ya explicamos cómo reconocer una buena olla a presión, un factor importante a tener en cuenta es la marca. ¿Sabes por qué? Te lo explicamos: una marca de prestigio te brinda respaldo y la seguridad de que el producto que has adquirido no te decepcionará. Ahora, ¿cuál marca de olla a presión es buena? Todo dependerá de cuáles son tus necesidades y de lo que busques. Una buena alternativa es Tramontina, que tiene opciones de tamaños, tipos y precios para todos los gustos.

Con la quincena del ahorro ganas ollas a presión Tramontina sin Sorteos

1. Solo abre tu cuenta de ahorros y deposita S/ 4800 y ya ganaste. Solo tienes que recoger tu premio en las oficinas de BBVA
2. Si ya tienes una cuenta de ahorro solo incrementa tu saldo en S/ 4800 y ya listo.

La gran ventaja de las ollas a presión es que puedes cocinar cualquier comida en menos tiempo y de esta forma ahorrar dinero. Sin embargo, hay platillos en los que puedes sacarle más provecho aún. Por ejemplo, cocinar un asado de res de manera tradicional te tomaría horas, pero con una olla a presión tomaría -según los expertos en cocina- alrededor de 30 a 40 minutos. ¿Quieres preparar un asado? Sigue estos pasos.

• Asado de res: Condimenta el asado (sal, pimienta, comino, sillao, etc.), séllalo por todos sus lados en la olla a presión (sin tapa) y resérvalo. Luego, echa cebolla, ajo, pasta de tomate, ají amarillo y 1 litro de agua con un cubo de carne disuelto. Después agrega la carne, le agregas zanahorias, romero, un poco más de agua (que cubra la carne), coloca la tapa de la olla y cuando comience a sonar dejas cocinar por 30 minutos.  Finalmente, retira la carne, la dejas reposar unos minutos y luego la cortas a tu gusto. 

Como ves, cocinar en una olla a presión reduce tus tiempos de una manera formidable, en una preparación un tanto larga como un asado de res. ¿Y cómo sería con una sopa casera? En tan solo unos minutos la prepararás. 

• Sopa casera de pollo: En esta preparación es importante el 'mise en place', es decir, que tengas a la mano y listo para agregar a la olla el pollo, la zanahoria picada, cubos de zapallo, poro, apio, papas, sal, etc. Déjalo hervir unos minutos, cuando el pollo esté cocido, agrega los fideos. Deja unos minutos más y listo. 

¿Y las menestras son sencillas de cocinar? ¡Por supuesto! Desde los frijoles que suelen tomar algo más de tiempo, hasta las lentejas se pueden cocinar sin problemas y a velocidad inaudita en una olla a presión. 

• Guiso de lentejas: Este plato es ideal para elevar la energía gracias a que es rico en proteínas. Calienta aceite en la olla a presión y sofríe la cebolla y ajo. Agrega zanahoria en cuadrados y papa para que se cocinen unos minutos. Luego echa las lentejas, sal y agua o caldo suficiente para cubrir todos los ingredientes. Tapa la olla y deja que cocine por alrededor 15 minutos. Una vez pasado el tiempo, deja que la presión se libere naturalmente antes de abrir.

1. No sobrecargues la olla: Llena la olla solo hasta dos tercios de su capacidad para evitar bloqueos en la válvula.
2. Usa la cantidad correcta de líquido: Las ollas a presión requieren una mínima cantidad de líquido para generar vapor. Consulta el manual de tu olla, pero como regla general, usa al menos una taza de líquido.
3. Limpia la válvula de seguridad regularmente: Esto evitará bloqueos que puedan llevar a acumulaciones de presión peligrosas.
4. Espera a que la presión baje: Nunca abras la olla inmediatamente. Puedes liberar la presión rápidamente moviendo la válvula o esperar que la presión disminuya naturalmente para abrirla con seguridad.
5. Experimenta con el tiempo: La cocción en olla a presión varía según el tamaño y tipo de alimentos. Comienza con tiempos menores y ajusta según la textura deseada.

1. Ajiaco de Papas: Un guiso cremoso de papas con ají amarillo y queso. Usa la olla a presión para obtener papas suaves y bien integradas con el ají y el queso en menos tiempo.
2. Caldo de Gallina: Para un caldo concentrado y sabroso, cocina gallina, cebolla, zanahoria y hierbas frescas en olla a presión durante 30 minutos. El resultado es un caldo reconfortante y profundo en sabor.
3. Garbanzos con Verduras y Ají Panca: Cocina garbanzos previamente remojados con ají panca, zanahorias, papas y espinacas. Este guiso rápido y nutritivo es perfecto como plato principal o acompañamiento.
   

Las ollas a presión ofrecen muchos beneficios para la cocina peruana y cualquier estilo culinario. No solo ahorran tiempo, sino que también ayudan a mantener el sabor y los nutrientes de los ingredientes, algo fundamental para las recetas tradicionales. Además, te permite cocinar ingredientes que de otra forma necesitarían largas horas de cocción, como los cortes de carne más duros o las legumbres, y lograr texturas suaves y apetitosas en poco tiempo.