Es normal que sientas algo de temor cuando decides impulsar un emprendimiento. No existe una fórmula secreta para lograr el éxito y tu mente se llena de ideas negativas que deberás vencer para seguir adelante. Para saber cómo enfrentar tus temores, primero debes identificar en qué se basa tu miedo:

● Fracaso.

● Que el proyecto no prospere.

● No saber gestionarlo.

● Críticas negativas.

● Cometer errores insalvables.

● Rechazo del público.

● Pérdida del dinero invertido.

● Tener deudas.

● Salir de la zona de confort.

● Asumir una gran responsabilidad.

No es tan sencillo vencer un temor así, pero tampoco imposible. Lo primero que debes hacer es abrir tu mente y ser sincero contigo mismo. Luego hazte estas tres preguntas sobre lo que provoca miedo y respóndete con total franqueza:

● ¿Es una amenaza real o tan solo está en tu cabeza?

● ¿De verdad puede ocurrir?

● ¿Qué porcentaje de probabilidades hay que ocurra?

Luego, sigue estas recomendaciones:

Abandona tu zona de confort. No permitas que esa gran idea o proyecto que da vueltas en tu mente no se cristalice por temor de salir de la zona de confort. Sabes que mantenerte ahí no te generará ningún riesgo, pero tampoco podrás experimentar lo que podría ser un emprendimiento exitoso.

¿Qué te motiva? Tú sabes bien qué es lo que te motiva. ¿Por qué no trasladarlo al mundo de los negocios? Lo que te apasiona sin duda será más fuerte que cualquier temor que se asome, así que sigue ese impulso, aterrízalo y quizá pronto estarás generando ganancias con lo que más te gusta.

Confía en ti. Reconoce tus capacidades, talento, conocimiento; todo aquello que has logrado a través de los años de aprendizaje en aulas y en la vida misma. Recordar esto te ayudará a darte mayor confíanza en ti mismo y podrás vencer cualquier dificultad y poco a poco los miedos irán desapareciendo.

Visualiza el éxito. Mira el horizonte con actitud positiva, observa tu emprendimiento como el inicio de un futuro plagado de éxitos y afronta cada situación con optimismo, porque incluso de las caídas se aprende y los futuros tropiezos serán menos dolorosos y más esporádicos.

Afronta el riesgo. Cuando un negocio nace siempre trae consigo dos cosas: un futuro prometedor y una dosis de riesgo. El futuro prometedor lo irás construyendo con buenas decisiones, tropiezos, aprendizaje y aciertos. El riesgo será algo que tendrás que asumir con responsabilidad y temple, porque si bien habrá momentos duros, ello no debe ser excusa para no iniciar tu emprendimiento.

Plan de negocios. El mejor consejo para minimizar cualquier miedo a emprender es elaborar un buen plan de negocios: debes aterrizar la idea inicial, validar con el mercado, armar un buen presupuesto, buscar el mejor financiamiento y tener incluso un "plan b" para eventuales contingencias. De esta forma cualquier negocio que inicies tendrá el respaldo de un plan que tú mismo confeccionaste.

Todo emprendedor tiene la cualidad de ver y aprovechar oportunidades de negocio, por ello no permitas que algún miedo frustre lo que podría ser un emprendimiento exitoso en el futuro.