¿Qué es el trabajo por objetivos y cómo ayuda a mi empresa?

El trabajo por objetivos establece que los empleados tengan como normativa el cumplimiento de las metas de la empresa sin estar obligados, por ejemplo, a cumplir un horario de oficina. Se presenta como una alternativa a la filosofía de trabajo donde se obliga a los empleados a cumplir un horario fijo en un lugar específico de labores.

El trabajo por objetivos puede ayudar a la empresa a mejorar sus niveles de productividad siempre que cuente con empleados responsables que quieran innovar, expresar su creatividad y dirigir sus esfuerzos al logro de los objetivos.

Un trabajo basado en objetivos solo funcionará con empleados responsables y comprometidos. Deben, además, establecer con sus jefes qué objetivos deben alcanzar y en qué plazos.

Estos objetivos deben ser:

● Específicos (que no puedan ser malinterpretados).

● Medibles (que puedan ser evaluados en cualquier fase).

● Realistas (con posibilidades de lograrlo).

● Limitados en tiempo (con fecha para alcanzarlo)

La empresa deberá también contar con un sistema para evaluar el desempeño de sus trabajadores para conocer fortalezas, debilidades y cómo ayudar al empleado a alcanzar su máximo potencial.

Es un sistema que mide de forma objetiva e integral la conducta profesional, las competencias, el rendimiento y la productividad de los empleados en el proceso del trabajo basado en objetivos.

Si bien en el pasado la evaluación de desempeño servía solo para comprobar el grado de cumplimiento de las expectativas y los objetivos propuestos a nivel individual, ahora se añadieron aspectos como las habilidades, aptitudes, relaciones con compañeros, responsabilidad y cualquier variable relacionada con el desempeño.

Esta evaluación es de gran utilidad para la empresa porque servirá para mejorar la productividad y promover el crecimiento profesional de los trabajadores. Permite, además:

● Valorar el rendimiento y el potencial

● Anticipar problemas de integración de un empleado en la empresa.

● Identificar tanto los fallos y debilidades como los éxitos y puntos fuertes de cada trabajador.

● Analizar la contribución del trabajador a la empresa.

● Medir la calidad del trabajo y relaciones con los compañeros.

● Flexibilidad horaria. La gestión del tiempo pasa a ser responsabilidad del trabajador, ya que importa más si se logra el objetivo y no el número de horas invertidas para conseguirlo.

● Posibilidad de trabajar a distancia. El espacio físico pasa a un segundo plano porque deja de ser obligatorio el lugar donde realizas el trabajo y puedes optar por hacerlo desde casa.

● Aumento de la productividad. Al saber cuáles son los objetivos a alcanzar, los esfuerzos se orientarán a que el trabajo salga adelante en el modo y tiempo que mejor estimes.

● Motivación. Este estilo de trabajo motiva a los empleados porque cuentan con un alto grado de autonomía que les da la posibilidad de descubrir capacidades, además de sentirse valorados porque la empresa confía en su autogestión.

● Creatividad. El empleado se exigirá y pondrá lo mejor de sí mismo para cumplir con los objetivos de la empresa, haciendo uso de ingenio y creatividad en muchas ocasiones.  

● Aumento de la competitividad entre compañeros que luchan por alcanzar los objetivos de la empresa.

● En la lucha por destacar de los empleados se puede generar un clima de estrés.

● En un ideal equivocado de competencia, muchos empleados pueden ser poco cooperativos con sus compañeros.

● Tener poco control de los empleados puede ser perjudicial si estos no son responsables.

Cada vez son más las empresas que aplican la filosofía del trabajo por objetivos, sin duda una gran oportunidad para motivar a tus empleados, afianzar su responsabilidad, explotar su creatividad y elevar la productividad de tu negocio.