La guía detallada de Leasing que todos deben conocer

El leasing es un acuerdo de arrendamiento a largo plazo en el que una parte, llamada arrendador, proporciona un bien mueble o inmueble, como un vehículo o equipo, a otra parte, llamada arrendatario, a cambio de pagos periódicos. 

A diferencia de la compra, al final del periodo de alquiler, el arrendatario generalmente tiene la opción de comprar este bien o renovar el contrato de arrendamiento. Es una forma común de financiamiento para empresas y personas que desean utilizar un activo sin comprometerse con su compra inmediata. ¿Te interesó el concepto? Sigamos.

El leasing es una opción de financiamiento importante para empresas por varias razones:

• Preservación de Capital: Permite a las empresas conservar su capital, ya que no requiere el desembolso de una gran suma de dinero para la compra del activo. Esto es crucial para mantener la liquidez y enfrentar otras necesidades financieras.
• Beneficios Fiscales: En algunos lugares, los pagos de arrendamiento pueden ser deducibles de impuestos, lo que ofrece beneficios fiscales a las empresas. 
• Flexibilidad: Proporciona flexibilidad en términos de plazos y opciones al final del contrato. Las empresas pueden adaptar los términos del leasing según sus necesidades y, al final del periodo, tienen la opción de renovar, devolver o comprar el activo.
• Gestión de Riesgos: El leasing puede ayudar a mitigar riesgos asociados con la propiedad directa de activos. Por ejemplo, en el caso de vehículos, el arrendador asume parte del riesgo de depreciación y mantenimiento.

En resumen, el Leasing ofrece a las empresas una alternativa financiera que equilibra la necesidad de utilizar activos con la gestión eficiente de los recursos financieros y la adaptación a cambios tecnológicos. ¿Viste? Así de sencillo funciona el Leasing. 

Un contrato de Leasing implica un acuerdo legal entre dos partes: el arrendador (quien posee el activo) y el arrendatario (quien utiliza el activo). Algunos de los elementos clave incluidos en un contrato de leasing son:

• Descripción del activo: Se detalla claramente el activo que se está arrendando, incluyendo características específicas, etc.
• Duración del contrato: Se especifica el período durante el cual el arrendatario tendrá el derecho de utilizar el activo. 
• Pagos: Se establecen los pagos periódicos que el arrendatario debe realizar al arrendador.
• Opciones al final del contrato: Estas opciones comúnmente incluyen la posibilidad de comprar el activo, renovar el contrato de arrendamiento o devolver el activo al arrendador.
• Responsabilidades del arrendatario: Se establecen las obligaciones del arrendatario, como el mantenimiento del activo, seguros y el cumplimiento de cualquier requisito legal durante el período de arrendamiento.
• Cláusulas de rescisión: Se describen las condiciones bajo las cuales el contrato puede rescindirse antes de su vencimiento, así como las penalizaciones asociadas.
• Condiciones específicas: Pueden incluir cláusulas adicionales adaptadas a las necesidades particulares del arrendador y el arrendatario, como restricciones de uso, limitaciones geográficas, etc.

Es esencial que ambas partes revisen y comprendan completamente los términos y condiciones del contrato de leasing antes de firmarlo. Ya lo dice el viejo, pero conocido refrán: “Más vale prevenir que lamentar”.

Ahora que ya viste lo que puede incluir un contrato de Leasing, es necesario que conozcas algunos términos que muchas veces resultan difíciles de entender. En BBVA queremos cuidar de ti y tu salud financiera, así que, ¡toma nota!.

• Plazo del contrato: Es la duración específica del arrendamiento. Se expresa en meses o años.Pagos periódicos: La cantidad de dinero que el arrendatario acuerda pagar al arrendador en intervalos regulares, como mensual o trimestralmente.
• Opción de compra: Especifica si el arrendatario tiene la opción de comprar el activo al final del contrato y, en ese caso, a qué precio.
• Condiciones de uso: Establece las limitaciones y condiciones bajo las cuales el arrendatario puede utilizar el activo. Puede incluir restricciones sobre el kilometraje (en el caso de vehículos), horas de operación (en el caso de maquinaria), entre otros.
• Mantenimiento y reparaciones: Describe las responsabilidades del arrendatario en términos de mantenimiento y reparaciones del activo.
• Seguros: Especifica los requisitos de seguro, incluyendo el tipo de cobertura y los montos mínimos requeridos. 
• Garantías y condiciones: Detalla cualquier garantía ofrecida por el arrendador sobre el estado o rendimiento del bien. 
• Penalizaciones y cargos por incumplimiento: Establece las consecuencias financieras en caso de incumplimiento de los términos del contrato, como pagos atrasados o daños al activo.
• Restricciones de Transferencia: Puede especificar si el arrendatario tiene la capacidad de transferir el contrato a otra parte.
• Condiciones de Terminación Anticipada: Detalla las circunstancias bajo las cuales el contrato puede ser terminado antes de su vencimiento y cualquier penalización asociada.

Existen varios tipos de leasing, cada uno adaptado a diferentes necesidades y contextos: 

• Leasing Financiero: El arrendatario asume la mayoría de los riesgos y beneficios asociados con la propiedad del activo. Al final del contrato, generalmente hay una opción para que el arrendatario adquiera el activo a un precio determinado.
• Leasing Operativo: Este tipo de leasing es más parecido a un alquiler, y al final del contrato, el arrendatario puede devolver el activo, renovar el contrato o adquirir el activo a un valor residual predeterminado.
• Leasing Directo: En este caso, el fabricante del activo también actúa como arrendador. Es común en la industria automotriz y de equipos especializados.
• Leasing de Vehículos: Especializado en el arrendamiento de vehículos, ya sea para uso personal o empresarial. Puede incluir leasing operativo o financiero.
• Leasing Inmobiliario: Utilizado para arrendar propiedades inmobiliarias comerciales. Similar al leasing operativo, permite a las empresas utilizar el espacio sin comprometerse a la propiedad a largo plazo.
• Leasing de Equipos Tecnológicos: Se centra en el arrendamiento de equipos tecnológicos, como computadoras, servidores o maquinaria especializada.

Es probable que ahora te preguntes, ¿aun hay más? Descuida, que en BBVA te ayudaremos a tomar la mejor decisión; es por ello que te resaltaremos las ventajas y desventajas más notables del Leasing.

El Leasing presenta beneficios financieros al permitir la adquisición de activos sin grandes desembolsos iniciales, preservando así el capital. Además, ofrece ventajas fiscales al permitir la deducción de impuestos sobre los pagos de Leasing en ciertos casos. La flexibilidad es otra ventaja clave, ya que las empresas pueden ajustar la duración del contrato y elegir entre opciones al final del mismo, como la compra del activo o la renovación del contrato. 

Sin embargo, a pesar de sus ventajas, el Leasing puede resultar en un costo total más alto a largo plazo debido a pagos continuos. Además, al final del contrato, el arrendatario no adquiere la propiedad del activo, lo que puede no ser la mejor opción para aquellos que buscan la propiedad a largo plazo. Las restricciones y penalizaciones en los contratos de leasing pueden limitar la flexibilidad operativa y financiera de una empresa. 

Ahora que la viste, el Leasing podría convertirse en una herramienta necesaria para un empresario, una persona natural o incluso para una empresa totalmente constituida. Ya tienes toda la información que necesitas. Asimismo, te contamos que en BBVA te ofrecemos asesorías sobre Leasing para que no dejes pasar estas oportunidades.