Do's and don'ts para armar un presupuesto

Do's and don'ts es un término coloquial en inglés que hace alusión a armar una lista de consejos de algo que deberías o no deberías hacer en ciertas situaciones. En este caso, lo que se debe y lo que no se debe hacer cuando armes un presupuesto.

Es el registro de tus finanzas que te permite saber cuáles son tus ingresos y gastos en un tiempo determinado. Es una buena forma de entender en qué gastas tu dinero, que ese gasto esté de acuerdo a los ingresos que percibes y saber si tienes capacidad de ahorro.

Identifica tus ingresos. Contabiliza tus ingresos, ya sea uno fijo mensual como trabajador dependiente o varios ingresos si eres independiente. Además, agrega si es que percibes alguna otra renta, como el alquiler de un inmueble.

Clasifica tus gastos mensuales. Identifica todos los gastos que realizas durante el mes, clasifícalos en gatos fijos (pago de luz, agua, la cuota del departamento, etc.) y gastos variables (eventuales, como una salida al cine, cenas, compra de ropa, etc.).

Verifica el estado de tus finanzas. De la resta de tus ingresos y gastos obtendrás el estado de tus finanzas, así podrás ver si tienes capacidad de ahorro, si estás en negativo, si debes realizar ajustes para poner tus números en verde, etc.  

Define tus objetivos financieros. Establece qué quieres lograr luego de armar tu presupuesto. Quizá solo aspires a tener claras tus cuentas y sin deudas, de repente deseas ahorrar para tener dinero y enfrentar alguna eventualidad adversa o tienes pensada una meta a largo plazo como comprar un auto o un depa.

Armar un plan de acción. Una vez que conoces tu situación financiera y tienes metas definidas, es momento que elabores un plan de acción respondiendo estas tres preguntas: ¿Qué quieres lograr?, ¿en qué tiempo quieres lograrlo?  y ¿cuánto dinero tienes que destinar para alcanzar la meta?

Herramientas para cumplir con el plan de acción. Con el plan de acción armado, ahora debes buscar la mejor forma de cumplirlo y no existe mejor opción que la herramienta Mis Metas donde podrás establecer un objetivo, el tiempo que deseas ahorrar y el dinero que destinarás de forma mensual, quincenal o semanal.

Crear nuevos hábitos saludables financieros. Armar tu primer presupuesto generará que tengas conocimiento pleno de tus finanzas, pero este hábito de hacerle seguimiento a tu economía no debería terminar cuando alcances la meta que te trazaste, por el contrario, debe ser un hábito que te acompañe a lo largo de tu vida. Apóyate en herramientas como Día a Día, que te permite visualizar el consolidado de tus ingresos, gastos y los movimientos financieros.

No ser sincero. El peor error que puedes cometer es no transparentar tus gastos al momento de armar tu presupuesto, apúntalos todos, incluso los gastos más pequeños.  

Ser poco realista. Cuando armes un presupuesto y traces metas que deseas cumplir, busca en todo momento aterrizar tus proyecciones. Por ejemplo, si el resultado de tu presupuesto arroja que tiene poca capacidad de ahorro, es poco probable que aspires, en poco tiempo, a juntar el dinero necesario para comprar un auto de lujo.

Privarte de lo mejor. En la medida de lo posible contempla en tu presupuesto dinero para el entretenimiento, pues si bien ahorrar supone sacrificios, es un error no destinar algo para el ocio. Recuerda que el estrés no es un buen aliado nunca.

No dar seguimiento a tu presupuesto. Si bien ya armaste tu presupuesto, es un error asumir que lo plasmado en tu hoja de papel o documento de Excel es inamovible, haz un seguimiento constante por si surgen nuevos gastos o ingresos, es la mejor forma de conocer la salud de tus finanzas. Una vez más, apóyate en las herramientas tecnológicas.

Ser irresponsable. Ahorrar requiere de mucho temple de tu parte. La motivación de una meta de ahorro te conducirá al cumplimiento de tu objetivo, pero necesitas ser disciplinado, responsable y perseverante en todo momento.

Los do's and don'ts de un presupuesto son la mejor guía para que conozcas y mejores el estado de tus finanzas, una buena oportunidad de consolidarte en el hábito del ahorro y ver que cada meta que te propongas la cumplas con éxito.