Tarjeta de crédito garantizada: ¿es una buena opción para jóvenes y estudiantes?

• Construcción de historial crediticio desde temprano: Uno de los mayores beneficios es la oportunidad de establecer un historial crediticio positivo desde una edad temprana. Las agencias de crédito registran los pagos puntuales, lo que puede facilitar el acceso a préstamos, alquileres y otros productos financieros en el futuro.

• Facilidad de aprobación: Dado que estas tarjetas están respaldadas por un depósito, los emisores están más dispuestos a aprobarlas, incluso si el solicitante no tiene experiencia crediticia previa. Esto las hace ideales para estudiantes que aún no han construido un historial.

• Fomento de hábitos financieros responsables: Usar una tarjeta garantizada enseña a manejar el crédito de manera responsable. Aprender a pagar a tiempo, mantener baja la utilización del crédito y monitorear gastos son habilidades esenciales para la vida financiera adulta.

• Límites de crédito controlados: El límite de crédito está determinado por el monto del depósito, lo que ayuda a evitar el sobreendeudamiento. Esto es especialmente importante para jóvenes que están aprendiendo a gestionar su dinero.

• Posibilidad de migrar a una tarjeta tradicional: Con un uso responsable, muchas instituciones financieras permiten convertir la tarjeta garantizada en una tarjeta de crédito tradicional tras un periodo de tiempo, devolviendo el depósito inicial.

• Requisitos del depósito: El monto del depósito puede variar según la institución financiera. Es importante asegurarse de que el depósito sea una cantidad que el estudiante pueda pagar sin afectar sus gastos básicos.
• Cargos y tasas de interés: Algunas tarjetas garantizadas pueden tener cuotas anuales o tasas de interés más altas. Comparar diferentes opciones antes de solicitar es clave para encontrar la tarjeta que mejor se adapte a las necesidades del joven.

• Responsabilidad financiera: Si bien la tarjeta ayuda a construir crédito, también puede afectar negativamente si no se usa correctamente. Es fundamental entender que los pagos atrasados o el uso excesivo del crédito pueden dañar el puntaje crediticio.

• Realizar pagos puntuales: El pago puntual es el factor más importante para construir un buen historial crediticio. Configurar recordatorios o pagos automáticos puede ayudar a evitar retrasos.

• Mantener baja la utilización del crédito: Es recomendable utilizar menos del 30% del límite de crédito disponible. Esto demuestra que el titular puede manejar el crédito de manera responsable.

• Monitorear los gastos: Llevar un registro de los gastos ayuda a evitar sorpresas en el estado de cuenta y a mantener el presupuesto bajo control.

• Revisar el informe de crédito regularmente: Monitorear el informe crediticio asegura que los pagos se estén reportando correctamente y permite detectar cualquier error que pueda afectar el puntaje.

Aunque las tarjetas garantizadas ofrecen muchos beneficios, no siempre son la mejor opción para todos. Si un estudiante no tiene ingresos estables o no está preparado para asumir la responsabilidad financiera, puede ser mejor esperar antes de solicitar una tarjeta.

Otras alternativas para jóvenes y estudiantes

• Tarjetas de crédito para estudiantes: Algunas instituciones ofrecen tarjetas específicas para estudiantes que no requieren depósito y tienen beneficios adaptados a sus necesidades.

• Ser usuario autorizado en la tarjeta de un familiar: Convertirse en usuario autorizado en la tarjeta de crédito de un familiar con buen historial puede ayudar a construir crédito sin asumir toda la responsabilidad financiera.

• Préstamos estudiantiles: En algunos casos, los préstamos estudiantiles también se reportan a las agencias de crédito, ayudando a construir historial si se pagan puntualmente.

Las tarjetas de crédito garantizadas son una excelente opción para quienes buscan construir o mejorar su historial crediticio. Si estás considerando obtener una, sigue estos pasos para solicitarla de manera exitosa:

Investiga y compara opciones

Antes de solicitar una tarjeta garantizada, compara las ofertas de diferentes bancos e instituciones financieras. Evalúa aspectos como:

• Tasa de interés: Algunas tarjetas pueden tener tasas más competitivas que otras.
• Comisiones y costos adicionales: Revisa si hay costos de mantenimiento o anualidades.
• Beneficios adicionales: Algunas tarjetas ofrecen recompensas, acceso a plataformas de pago en línea o protección contra fraudes.

Revisa los requisitos

Aunque las tarjetas garantizadas son más accesibles, cada banco puede tener requisitos específicos, como:

• Ser mayor de edad (18 años o más).
• Presentar un documento de identidad válido.
• Probar ingresos estables, aunque no siempre es obligatorio.
• Realizar un depósito de garantía (que suele ser igual al límite de crédito).

Reúne la documentación necesaria

Prepara los documentos que la entidad financiera podría solicitar, como:

• DNI o pasaporte.
• Comprobantes de ingresos o extractos bancarios.
• Información de contacto actualizada.

Realiza el depósito de garantía

El banco te pedirá un depósito en efectivo que servirá como garantía para la tarjeta. Este depósito suele ser equivalente al límite de crédito de la tarjeta (por ejemplo, si depositas S/1,000, ese será tu límite de crédito). Este dinero se mantiene retenido mientras la tarjeta esté activa.

Completa la solicitud

Puedes solicitar la tarjeta en una sucursal bancaria o, en muchos casos, de forma online. Llena el formulario con tus datos personales, adjunta la documentación solicitada y realiza el depósito de garantía.

Espera la aprobación y recepción de la tarjeta

Una vez enviada la solicitud, el banco evaluará la información. El proceso de aprobación suele ser rápido, y en pocos días recibirás tu tarjeta física o la confirmación para recogerla.

Activa y comienza a usar tu tarjeta

Cuando recibas la tarjeta, sigue las instrucciones del banco para activarla. Úsala de manera responsable, realizando pagos a tiempo para comenzar a construir tu historial crediticio.