Comidas económicas mientras viajas

Como todos los ítems de tu viaje, la alimentación también debe planificarse para que tu presupuesto no se vea afectado. Aquí algunas propuestas: 

• Investigación previa: Antes de viajar, investiga sobre las opciones de comida económica en tu destino. Sitios web, blogs de viajes y foros pueden ofrecer recomendaciones sobre restaurantes asequibles, mercados locales y platos tradicionales que no debes perderte.Conocer los precios típicos de la comida en la zona también te ayudará a presupuestar adecuadamente.
• Alojamiento con cocina: Optar por alojamientos que ofrecen cocina o kitchenette, como apartamentos turísticos, hostales o casas de huéspedes, puede ser una gran manera de ahorrar en comidas. Esto te permitirá preparar tus propios alimentos, reduciendo la necesidad de comer fuera todos los días. Además, es una oportunidad para comprar ingredientes locales y experimentar con recetas regionales.
• Planificación de comidas: Planificar tus comidas con anticipación puede ayudarte a evitar gastos innecesarios. Lleva contigo bocadillos saludables y fáciles de transportar para evitar compras impulsivas cuando tengas hambre. Planificar tus comidas también te permite aprovechar ofertas y descuentos en supermercados y mercados locales.
  

Uno de las mejores formas de conocer una nueva ciudad es a través de su gastronomía, porque detrás de cada plato -sobre todo si es callejero- hay una historia:

• Los mercados locales son una excelente fuente de comida fresca y económica. Frutas, verduras, pan, quesos y carnes locales suelen ser más baratos y frescos que en supermercados. Además, los mercados ofrecen una experiencia cultural única, permitiéndote interactuar con los vendedores y conocer más sobre los productos regionales.
• La comida callejera es no solo económica, sino también una forma auténtica de probar la cocina local. Los vendedores ambulantes a menudo ofrecen platos tradicionales a precios mucho más bajos que los restaurantes. Desde tacos en México hasta pad thai en Tailandia, la comida callejera es una delicia económica que no debes perderte.
• Opta por comer en restaurantes locales en lugar de cadenas internacionales o restaurantes turísticos. Los establecimientos frecuentados por residentes locales tienden a ser más económicos y ofrecen una experiencia gastronómica más auténtica. Pregunta a los lugareños por recomendaciones y descubre joyas escondidas que no encontrarás en las guías turísticas.

Ahorrar durante un viaje parece una tarea difícil, pero no es imposible. Con respecto a la comida, se puede ahorrar si se tiene orden y se siguen ciertas estrategias: 

• Menús del día y ofertas especiales: Muchos restaurantes ofrecen menús del día o especiales de almuerzo que son más económicos que los platos del menú regular. Estas ofertas suelen incluir varios platos por un precio fijo, ofreciendo una excelente relación calidad-precio. Aprovecha estas oportunidades para disfrutar de una comida completa a un costo reducido.
• Comparte platos: Si viajas con amigos o familiares, considera compartir platos. Muchas veces, las porciones en los restaurantes son lo suficientemente grandes como para alimentar a dos personas. Compartir no solo reduce costos, sino que también te permite probar una variedad de platos diferentes.
• Lleva tu propia botella de agua: Comprar agua embotellada puede sumar un gasto significativo durante el viaje. Lleva una botella reutilizable y rellénala en estaciones de agua potable o en tu alojamiento. No solo ahorras dinero, sino que también contribuirás a reducir el uso de plástico.
• Evita las bebidas costosas: Las bebidas alcohólicas y los refrescos pueden aumentar considerablemente el costo de una comida. Opta por agua, té o café, que suelen ser más económicos. Si deseas disfrutar de una bebida alcohólica, busca happy hours o compra en tiendas locales y disfruta en tu alojamiento.

El desayuno es una de las comidas más fáciles y económicas de preparar, así que desayunar en tu alojamiento es una buena idea. Avena, frutas, yogur y pan son opciones saludables y baratas que puedes comprar en cualquier supermercado. No solo ahorra dinero, sino que también te da un buen comienzo para un día de exploración.

Asimismo, si tienes acceso a una cocina, prepara comidas rápidas y sencillas con ingredientes locales. Platos como ensaladas, pastas y sándwiches son fáciles de hacer y no requieren muchos ingredientes ni tiempo. Comprar en mercados locales te permitirá descubrir productos frescos y baratos. 

Finalmente, considera llevar contigo algunos utensilios de cocina portátiles, como una pequeña sartén, un cuchillo multiusos y un set de cubiertos. Esto es especialmente útil si planeas acampar o quedarte en alojamientos con cocinas compartidas. Tener tus propios utensilios te da la flexibilidad de cocinar en cualquier lugar.

Existen aplicaciones y sitios web que pueden ayudarte a encontrar comidas económicas y ofertas especiales en tu destino. Plataformas como Yelp, TripAdvisor y Google Maps ofrecen reseñas y recomendaciones de restaurantes, incluidos aquellos que son amigables con el presupuesto.

Algunas tarjetas de crédito y programas de recompensas ofrecen descuentos o puntos en restaurantes y supermercados. Utiliza estas tarjetas para aprovechar las ventajas y acumular puntos que puedes canjear por futuras compras o viajes.

Tarjetas de descuento para turistas: En muchos destinos turísticos, se ofrecen tarjetas de descuento que proporcionan acceso a ofertas especiales en restaurantes, atracciones y tiendas. Investiga si tu destino ofrece una de estas tarjetas y evalúa si vale la pena para tu viaje.