Diferencia entre fondos mutuos y depósito a plazo
¿Qué es un fondo mutuo?
Tal vez hayas oído hablar de los fondos mutuos, ya que son una alternativa de inversión muy popular que consiste en la unión de aportes de dinero de personas naturales o jurídicas que buscan incrementar la rentabilidad de su inversión. O, en palabras más sencillas, se trata de un grupo de personas que juntan su dinero y lo invierten guiados por una asesoría profesional en busca de ganancias.
Esa asesoría profesional está en manos de las Sociedades Administradoras de Fondos (SAF) quienes se encargarán de elaborar la estrategia de inversión, teniendo en cuenta sobre todo, el perfil de riesgo que quiere asumir la persona que invertirá su dinero en los fondos mutuos. Estos son los distintos perfiles de riesgo:
Inversor conservador: tiene poca tolerancia a pérdidas y puede preferir una menor rentabilidad a cambio de conservar su capital.
Inversor moderado: asume cierto nivel de pérdidas a cambio de alcanzar una mayor rentabilidad.
Inversor agresivo: busca una alta rentabilidad y está dispuesto a asumir mayores riesgos.
En pocas palabras mientras más arriesgas más puedes ganar, pero no todos podemos arriesgar igual.
¿Cuáles tipos de fondos mutuos hay?
Existen diversos tipos de fondos mutuos para elegir de acuerdo a los instrumentos en que invierten, la rentabilidad esperada y el riesgo que el inversionista esté dispuesto a asumir. Aquí los principales:
Fondos mutuos de instrumento de deuda (renta fija): posee bajo riesgo y por ello tiene una rentabilidad menor. La mayor parte de su patrimonio está compuesto por bonos, instrumentos de corto plazo y depósitos. Es ideal para el inversor conservador.
Fondos mutuos de renta variable: son de largo plazo y los de más alto riesgo. La mayor parte de su patrimonio está invertido en renta variable (acciones). El precio de las acciones presenta gran volatilidad (puede variar mucho), pero pueden ser más rentables. Ideales para el inversor agresivo.
Fondos mutuos de renta mixta: de mediano y largo plazo. Su patrimonio está compuesto por instrumentos de deuda y de renta variable. Ideal para el inversor moderado. Ideales para quienes no arriesgan ni mucho ni poco.
¿Qué es un depósito a plazo?
Por otro lado, tenemos a los depósitos a plazo; un tipo de operación financiera que consiste en depositar dinero por un periodo de tiempo específico a la espera de una rentabilidad segura, que no representa ningún riesgo. ¿Tampoco está mal no?
El funcionamiento del depósito a plazo es bastante sencillo: como cliente depositas tus ahorros en la entidad bancaria y esta se compromete a entregar el dinero en el tiempo que establezcan con la ganancia adicional generada.
¿Cuáles son los tipos de depósito a plazo?
Depósitos a plazo fijo: la institución financiera debe pagar en determinado día pactado, el capital más los intereses generados.
Depósitos a plazo renovable: te ofrecen la opción de prorrogar para un nuevo periodo de igual tiempo al pactado.
Depósitos a plazo indefinido: no tiene una fecha ni plazo determinado de vencimiento y, por tanto, los intereses se calculan mediante la media (el promedio) desde el principio hasta la retirada.
Depósitos de renovación automática (DPIR): se pacta con el banco el monto, tasa de interés a pagar y plazo para el primer periodo. Se renueva automáticamente al cuarto día por un periodo similar al inicial y dispones de tres días hábiles después de cada vencimiento para cobrar.
¿Cuáles son las ventajas del depósito a plazo?
- Tú eliges el tiempo que tu dinero estará en el banco.
- A mayor tiempo elegido, mayor rentabilidad de tu dinero.
- Reportes de rentabilidad mensual.
- No supone ningún riesgo para el cliente.
- Tú decides el monto a depositar.
- Los depósitos a plazo a través de Internet pueden hacerse en cualquier lugar y hora.
- Podemos obtener tasas preferenciales para los depósitos de renovación automática.
¿Cuál es la diferencia entre depósitos a plazo y fondos mutuos?
La principal diferencia entre los depósitos a plazo y los fondos mutuos es que, si bien ambos generan rentabilidad, el primero puede considerarse como un producto de ahorro y el segundo como un producto de inversión.
En los depósitos a plazo conoces de cuánto dinero vas a disponer, porque sabes qué interés generarás desde el principio. En los fondos mutuos no conoces el beneficio de tu inversión hasta que retiras tus ahorros.
En el fondo mutuo puedes disponer de tu dinero en el momento que lo desees, mientras que en los depósitos a plazo tienes que esperar a que termine el tiempo que pactaste con el banco para retirar tu dinero.
Una de las diferencias más notables es que en los fondos mutuos tú puedes decidir cuánto estás dispuesto a arriesgar para obtener una mayor rentabilidad (que puede ser superior a la de un depósito a plazo; incluso en un fondo conservador). Por otro lado, en un depósito a plazo, el riesgo es nulo ya que la principal misión es ahorrar y al final del tiempo pactado podrás disponer de tu dinero con un porcentaje adicional fijo.
Si has visto una oportunidad de crecimiento, tienes dinero ahorrado y quieres que genere algún tipo de rentabilidad debes evaluar primero tu perfil de riesgo, el tiempo que durará tu inversión y las ganancias que deseas obtener, ya luego podrás saber con certeza cuál de estas dos alternativas te conviene más: los depósitos a plazo o los fondos mutuos.