¿Compartir vivienda o comprar una casa en conjunto?

Los acuerdos para compartir vivienda o comprar en conjunto pueden variar. Algunos ejemplos incluyen:

• Copropiedad: Dos o más personas compran una propiedad y comparten la titularidad y las responsabilidades.
• Cooperativas de vivienda: Los miembros compran acciones en una cooperativa que posee la propiedad.
• Coliving: Espacios de vivienda compartidos diseñados específicamente para comunidades, donde se comparten áreas comunes y recursos.

• Reducción de costos:  Una de las principales ventajas de compartir vivienda o comprar en conjunto es la reducción de costos. Al dividir los gastos de la propiedad, como la hipoteca, los impuestos, y el mantenimiento, cada persona puede ahorrar una cantidad significativa de dinero.
• Acceso a mejores propiedades: Compartir los costos permite a los copropietarios acceder a propiedades que de otro modo estarían fuera de su alcance financiero. Esto puede incluir viviendas en mejores ubicaciones, con más espacio o con características adicionales.
• Diversificación de responsabilidades: Compartir una propiedad significa también compartir las responsabilidades. Esto incluye el mantenimiento de la vivienda, las reparaciones y otras tareas domésticas, lo que puede hacer que la vida diaria sea más manejable y menos estresante.
• Apoyo social y comunidad: Vivir con otras personas puede proporcionar un sentido de comunidad y apoyo social. Esto es particularmente beneficioso para personas solteras, adultos mayores o aquellos que disfrutan de la interacción social en su hogar.

• Conflictos potenciales: Vivir o poseer una propiedad con otras personas puede dar lugar a conflictos. Las diferencias en el estilo de vida, las expectativas financieras y la toma de decisiones pueden generar tensiones entre los copropietarios.
• Compromisos y flexibilidad: Compartir una propiedad requiere compromisos y puede limitar la flexibilidad individual. Por ejemplo, las decisiones importantes sobre la vivienda deben tomarse en consenso, lo que puede ser un desafío.
• Complicaciones legales y financieras: La compra conjunta puede implicar complicaciones legales y financieras. Es crucial establecer acuerdos claros y detallados desde el principio para evitar disputas futuras. Además, la salida de un copropietario puede ser complicada y requerir la venta de la propiedad o la compra de su parte por los demás copropietarios.

Es fundamental elegir a los copropietarios con cuidado. Considera personas con objetivos y expectativas similares en cuanto a la propiedad. La confianza y la comunicación abierta son claves para una relación de copropiedad exitosa.

Desde el principio, es vital establecer acuerdos claros y por escrito que definan:

• Participación financiera: Cómo se dividirán los costos y las ganancias.
• Responsabilidades: Quién se encargará de qué tareas y responsabilidades.
• Proceso de toma de decisiones: Cómo se tomarán las decisiones importantes sobre la propiedad.
• Mecanismos de salida: Qué sucede si uno de los copropietarios desea vender su parte o dejar la propiedad.

La asesoría de profesionales, como abogados y contadores, puede ser invaluable. Ellos pueden ayudar a redactar acuerdos legales sólidos y proporcionar orientación sobre las implicaciones fiscales y financieras de la copropiedad.

Asimismo, la comunicación abierta y constante entre los copropietarios es crucial. Establecer reuniones regulares para discutir asuntos relacionados con la propiedad puede ayudar a prevenir malentendidos y conflictos.

Las cooperativas de vivienda son un ejemplo exitoso de compra en conjunto. En estas comunidades, los residentes compran acciones en la cooperativa, lo que les da derecho a vivir en una unidad específica y participar en la gestión de la propiedad. Las cooperativas pueden ofrecer viviendas asequibles y una fuerte sensación de comunidad.

Finalmente, el coliving es una tendencia creciente, especialmente en áreas urbanas. Estos espacios están diseñados para fomentar la comunidad y la colaboración entre los residentes. Las áreas comunes, como cocinas y salas de estar, se comparten, mientras que los residentes tienen sus propios espacios privados. El coliving puede ser una excelente opción para jóvenes profesionales y emprendedores.

Como ves, hay puntos a favor y en contra en el compartir una vivienda y dividir las responsabilidades económicas. En ese sentido, si tu economía no se verá debilitada podría ser un buen momento para ahorrar. ¿Qué podrías hacer con ese dinero? Aquí algunas ideas: 

• Ahorra: Puedes guardar el dinero y usarlo en otros objetivos. Para ello debes buscar la cuenta de ahorro ideal, que te permita disponer de tu dinero en el momento que lo necesites.
• Busca mayor rendimiento: Los depósitos a plazo son ideales para que tu dinero tenga un mayor crecimiento, aunque este tipo de ahorro es de mediano a largo plazo. 
• Invierte: Si deseas que tu dinero crezca con rapidez puedes optar por los fondos mutuos. El rendimiento dependerá de tu perfil de inversor.