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Se trata de un ahorro destinado para alguna urgencia que podría ocurrir en cualquier momento, así que tienes que estar mentalizado de que puede ser un ahorro de corto o largo plazo. Lo recomendable es que destines mensualmente una cantidad de dinero fija para que tu fondo vaya aumentando y sea útil cuando tengas que utilizarlo. Recuerda que cuanto más pronto comiences será mucho mejor y que no es necesario tener mucho dinero adicional para empezar tu fondo, puedes empezar de sol en sol. ¿Todo claro hasta aquí? Continuemos.  

Ya decidiste destinar una suma mensual, ahora queda establecer en dónde guardar el dinero de tu fondo de emergencia. Si estás pensando ponerlo debajo del colchón, lamentamos decirte que no es una buena idea, porque es una práctica muy riesgosa donde podrías perderlo todo, por ejemplo, en un incendio, una inundación o un robo y además no estarías generando ninguna ganancia. Si te estás preguntando ¿en dónde guardar el fondo? Pues la mejor opción siempre será confiar en el respaldo de una institución financiera y el producto ideal para tu fondo de emergencia será una cuenta de ahorros. ¿Y por qué una cuenta de ahorros? Porque es segura, te ofrece la opción de tener tus finanzas ordenadas y, además, obtienes rentabilidad cada mes. Sin duda, es una buena elección.

Si no estás acostumbrado a ahorrar o es tu primera vez, una buena opción para optimizar tu experiencia es apoyándote en la tecnología... ¿En la tecnología? ¿Cómo? Por ejemplo, utilizando una app experta en ahorro como Mis Metas del BBVA donde puedes establecer el monto y el tiempo que deseas ahorrar. Puedes apuntar a un ahorro de un año y renovarlo cuando ese periodo se cumpla y así sucesivamente hasta que tengas que utilizar tu fondo de emergencia. Se trata de un ahorro automático que va formando tu fondo casi sin que te des cuenta y te da la opción de controlar cuánto quieres ahorrar y cuándo puedes retirar tu dinero. Suena bastante bien, ¿verdad? 

Los que la ven saben que un fondo de emergencia brinda una oportunidad única de estar preparado para alguna urgencia, pero sobre todo permite afrontar cualquier adversidad sin que sus finanzas se vean afectadas y tu salud financiera continúe en buen estado.