Previamente hemos mencionado la importancia de ahorrar y de planificar los gastos que realizamos mensualmente. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, y si no hemos aplicado esto desde el principio es probable que ya tengas algunos préstamos y deudas a cuestas.
Pero no desesperes. Tener una deuda no es algo malo, siempre y cuando se trate de un monto razonable, un monto que puedas pagar a tiempo, en las cuotas que estableciste con el banco sin que esto afecte tu presupuesto mensual ni te obligue a solicitar más préstamos.
Espera... ¿Este es tu caso?
Si es así, hoy te vamos a dar algunos tips para dejar atrás el endeudamiento, para que tus finanzas estén ordenadas y puedas cumplir con tus pagos mensuales sin mayores complicaciones.
Empecemos.
Realiza una lista de tus gastos fijos e imprescindibles
Lo primero que debes hacer es elaborar un presupuesto de gasto mensual. En este presupuesto debes considerar todos aquellos gastos que son fijos e imprescindibles cada mes, por ejemplo, tu alimentación, el pago de tu vivienda, tus pasajes, etcétera. Esto te permitirá asegurar el dinero que requieres cada mes para “subsistir” sin pedir un préstamo para ello.
OJO: es importante que esta lista sea lo más sincera posible. Si colocas que la compra de ropa de moda o de la nueva edición de tu videojuego favorito es un gasto imprescindible, quizá no estés siendo completamente sincero contigo mismo. Es probable que los primeros meses tengas que evitar estos gastos para no volver a pedir préstamos, pero eso no quiere decir que no podrás adquirir esto en un futuro.
Anota todos tus gastos
Ahora que ya sabes en qué vas a usar tu dinero del mes, es hora de empezar a gastarlo y de apuntar qué cosas o servicios estás adquiriendo con él. Esto te permitirá reconocer cuáles son tus ingresos y egresos mensuales, a fin de identificar qué gastos no eran realmente necesarios y cuáles podrías evitar el próximo mes.
Para hacer esto puedes usar uno de los tantos aplicativos de finanzas y hogar que se encuentran en las tiendas de descarga. De esta manera podrás tener esta información siempre al alcance de tu celular.
No sigas gastando dinero en vano
Si ya identificaste qué gastos estás realizando innecesariamente, es hora de comprometerse a no repetir el hecho. No está mal darse un gustito de vez en cuando, pero si este “gustito” te obliga a pedir préstamos con regularidad para cubrir el gasto, es hora de reflexionar y pensar qué tan importante es esta adquisición.
Recuerda que no está mal usar tarjetas de crédito o pedir un préstamo al instante. Lo que está mal es hacer esto a menudo, sin medida, hasta no tener la capacidad de pagar las deudas generadas.
Guarda el dinero extra
¿Encontraste el dinero que habías guardado en ese cajón que no usas, recibiste un pago extra por un trabajo freelance o te dieron una bonificación especial? ¡A quién no le alegra tener una platita extra en el bolsillo! Pero antes de pensar en gastarla, piensa en tu deuda y si este monto podría ayudarte a reducirla.
Los expertos lo dicen: Es muy recomendable usar la gratificación y los aguinaldos para pagar nuestras deudas o amortiguar un poco el monto total de pago.
Qué opciones hay para unificar tus deudas
Y si ya tienes todo en orden, ya puedes tomar otra clase de medidas para que tus préstamos no te afecten tanto:
- Compra de deuda: Si tienes más de una deuda y tus fechas límites de pago te confunden y no te permiten cumplir con todas tus obligaciones financieras, podrías optar por la compra de tu deuda en tu banco de confianza. Una compra de deuda ocurre cuando un banco adquiere todas las deudas que posees con diferentes entidades bancarias, unificándolas en una sola que deberás pagar directamente a él. Esto no solo te permitirá llevar un mejor orden de tus pagos (porque tendrás una fecha única para pagar la deuda), sino también puede ayudarte a reducir los intereses que debes pagar, si el banco te lo ofrece así. Para más información, te recomendamos visitar la nota que publicamos al respecto hace algún tiempo.
- Préstamos personales: Otra buena opción es optar por un prestamos personal para pagar tu deuda. Este tipo de préstamo te otorga dinero en efectivo para satisfacer cualquier necesidad económica. El BBVA te ofrece varias variantes de este tipo de préstamos, con las cuales podrás salir de un apuro económico fácilmente, recibir un adelanto de tu sueldo, conseguir el dinero que te falta para realizar tus estudios, utilizar tu predio como garantía, entre otras opciones.
Ahora que ya sabes todo esto, empieza a ordenar las responsabilidades de los préstamos que posees y toma en cuenta estas sugerencias para empezar a reducir tus deudas.
Con constancia y buena organización, lo lograrás.